El Láser Lipolítico es el tratamiento más revolucionario y menos invasivo para la eliminación de la grasa localizada. Este láser licúa la grasa, la cual es luego expulsada fuera del cuerpo de forma natural, sin dañar los tejidos y sin necesidad de una recuperación especial.

El Láser Lipolítico cuenta con unas placas de laser diodo frío, que son colocadas sobre el tejido con grasa localizada. Con este sistema de lipólisis, las placas irradian luz láser de baja potencia que penetra hasta los adipocitos. Esto provoca una reacción en los adipocitos, en el que la grasa se disuelve para seguidamente ser eliminada por el sistema linfático. El resultado del procedimiento es una disminución del volumen de la zona tratada, logrando un efecto reductor y adelgazante.

El procedimiento es seguro, rápido e indoloro. No necesita tiempo de recuperación, y puede regresar a sus actividades normales directamente después del tratamiento.

El resultado del procedimiento es la perdida de volumen de la zona tratada, pueden llegar a perderse entre 3-5 cm de grasa, dependiendo siempre de los buenos hábitos que lleve la persona, de la realización de un buen protocolo domiciliario y en cabina. Hay que tener en cuenta que el metabolismo de cada persona es diferente, y este procedimiento no va a actuar de la misma forma en diferentes perfiles.